Así están las cosas para mí

No puedo expresar cuán identificada me siento con eso en estos momentos. La imagen, con la frase puesta en ella, lo dicen todo. Han sido días en que me siento sola, de verdad sola. Es decir, puedo pensar que hay alguien allá afuera que 'esté' pero no puedo pensar en nadie que 'permanezca'.

A lo largo de mi vida -y no exagero- he visto cómo todo aquél que me ha importado -con una notable excepción- se ha marchado. Por las razones que sean, he notado que mis días, mis años, no han sido más que una sucesión de abandonos. Algo muy malo debe haber conmigo para que las personas huyan de ése modo.

Y entonces me digo a mí misma: 'no necesitas de otros; contigo, con lo que te queda, está bien. Lo que no sirve, que no estorbe'; pero días como hoy mandan todas esas convicciones auto-impuestas de una patada muy lejos. Días como hoy, mi ya de por sí bajo autoestima se pregunta por qué no habrá alguien que lo valore y lo saque del agujero en el que está. Días como hoy, mi orgullo herido se cuestiona qué no ve el mundo en mí que sí parece ver siempre en la persona más allegada. 

Ha llegado un punto en el que no sé cuándo el estar sola -no hablo estrictamente de la parte sentimental- pasó de ser una opción para no estar con la gente equivocada, a una obligación.

Solo quiero gritar: ¡¡¡¡AQUÍ ESTOOOOY!!!! ¿Por qué no lo ves mundo? ¡¿POR QUÉ NO YO?!