miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Y he de dar alguna bienvenida a mi inexistente público?

Y días como hoy, en los que nada parece tener ningún sentido, son ideales para crear un blog probablemente condenado al fracaso.

No soy una gran escritora, y sólo escribo para mí; pero tenía la necesidad de llevar tantas palabras desparpajadas en hojas, agendas, servilletas a otro nivel. Sólo por sentirme mejor.

No es una gran primera entrada, pero ¿a quién carajos le importa?

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